EL DEBATE POR LA TIERRA
LA BATALLA EN EL CAMPO DE LAS IDEAS Y LA POLÍTICA
La tierra, su propiedad,
distribución y manejo; fueron y son temas de debate; fueron y son temas de
conflicto. Desde los inicios de nuestra historia la tierra estuvo en disputa; resuelto
en algunos casos pacíficamente y en otros con grandes derramamientos de sangre.
En 1878 Roca da inicio a la
Conquista del Desierto, desierto que
no era tal porque estaba poblado por sus originales habitantes y dueños
comunitarios; esa campaña
militar fue llevada a cabo por el gobierno argentino contra las naciones
mapuche y ranquel, para obtener el dominio territorial de la Pampa y la
Patagonia oriental.
Conquistar tierras era el
objetivo y se pagó con ellas a quienes financiaron estas campañas. No debemos olvidar
que en 1870, hombres, mujeres y niños del norte argentino empezaron a morir a manos
de otros argentinos por el pecado de ser lo que eran: indígenas, y por el
pecado de tener lo que tenían: tierras. Fue una guerra de escandalosa crueldad,
lanzada por Sarmiento en 1870, y que Yrigoyen declaró militarmente terminada en
1917. La resistencia armada indígena duró casi medio siglo, fue una de las guerras
más largas que recuerde la historia americana: la guerra contra el indio
chaqueño[1].
Todo esto originó una injusta
distribución de la tierra, que persiste en nuestro país. En el Chaco, el 84% de
los productores poseen menos de 500 hectáreas, controlando sólo el 29% de la
tierra, en tanto que el 16% de productores controla el 71% de la tierra.
508 familias con menos de 5
hectáreas ocupan el 0,03% de la tierra, en tanto 152 propietarios- empresas
tienen más de 5 mil hectáreas, controlando el 21% de la tierra productiva.
Fue la Constitución de 1949, olvidada en la historia,
la que marcaba que la tierra, como
propiedad privada, tiene una función social y en consecuencia está sometida a
las obligaciones de la ley con fines de bien común. Incumbe al Estado
fiscalizar la distribución y la utilización del campo o intervenir con el objeto
de desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y
procurar a cada agricultor la posibilidad de convertirse en propietario de la
tierra que cultiva (Art. 38 - Constitución Nacional de 1949), institucionalizando
derechos de los productores familiares como trabajadores de la tierra y anticipándose
a la Enseñanza Social de la Iglesia que algunos años después manifestará que si la tierra está hecha para procurar a cada uno los
medios de subsistencia y los instrumentos de su progreso, todo hombre tiene el
derecho de encontrar en ella lo que necesita. Todos los demás derechos, comprendidos
en ellos los de propiedad y comercio libre, a ello están subordinados: no deben
estorbar, antes al contrario, facilitar su realización, y es un deber social
grave y urgente hacerlo volver a su finalidad primaria.
Desde los años ´60, cuando en América Latina, la mayoría de los países encararon diferentes
tipos de reformas agrarias –en gran
medida impulsadas por la Alianza para el Progreso-, a nuestros tiempos, la
concepción sobre la tierra se fue modificando: de la función social de la tierra que la priorizó para quien la trabaja y con
ello los modos de vivir y trabajar
expresada en la cultura de los campesinos,
devino un gran silencio en lo que fue el proceso neoliberal.
“La tierra se volvió un producto mercantil”[2], el neoliberalismo quitó
toda implicancia cultural, social y productiva sobre la tierra, midiendo
su importancia sólo por los rendimientos productivos y económicos. Hoy la Ley
de “Protección al Dominio Nacional sobre la tenencia, dominio y propiedad de
las tierras rurales” contribuye a poner
en debate también esta cuestión, que avasalla el derecho de productores/as y configura la ocupación del territorio a la
medida de las ganancias de quienes la
explotan.
El debate por la Tierra vuelve a tomar fuerza y se va complejizando con
una variedad de voces donde se expresan, concepciones, sentires, políticas,
ideas y opiniones. Todavía hay muchas voces que no se escuchan y que, por
alguna razón, no participan del debate:
a) los
que necesitan tierra: un grupo minúsculo es el que se expresa y levanta la voz
pero son miles los que tienen algo que decir,
b) los
que tienen demasiada tierra: ¿qué piensan, qué sienten, qué los mueve, cómo
conciben la tierra?
c) los
habitantes urbanos que – en general- no perciben el rol de la producción rural
en la construcción del País.
El debate se está dando sobre
el campo de batalla mismo, con el riesgo que esto conlleva de hacer primar la
fuerza por sobre la razón. Varios casos de juicios por desalojos se registran
en la provincia; se amenaza a servidores públicos con “guardia armada” de
empresa Bajo Hondo S.A. que compró ilegalmente tierras a una Asociación
Aborigen; se toman tierras; se presiona productores para que entreguen sus tierras
a funcionario del poder y sus
familiares.
Sobre el campo de batalla de
las ideas podemos mencionar la aprobación de la citada Ley de “Protección
al Dominio Nacional sobre la tenencia, dominio y propiedad de las tierras
rurales”; el Proyecto de Ley de Freno
a los Desalojos en el Congreso Nacional; el Proyecto de Ley de modificación de
la Ley 2913, de Tierras de la Provincia del Chaco.
La defensa de la tierra,
por parte de los sectores populares es una reivindicación histórica que
se va expresando de diferentes formas:
Defensa
manifestada en la resistencia a desalojos de sus tierras, donde nacieron
y vivieron toda su vida, y que se encontraron un buen día con que
alguien dice ser el dueño porque tiene un título de propiedad;
Defensa expresada
en la necesidad de distribuir lo que queda de tierras fiscales o
las recuperadas por su ilegal adquisición;
Defensa del
fin y uso expresada en la ocupación de tierras improductivas de quienes la
adquieren para inversión y/o especulación como bien de capital o producción de comoditis
(materia prima para exportación) que se convierte en expulsor de pequeños
productores;
Defensa a
través de la movilización y participación en elaboración de legislaciones o
políticas públicas.
Defensa
expresada en la necesidad de hacerse de más tierras mediante nuevos mecanismos
(bancos de tierras, por ejemplo) que faciliten el acceso a quienes quieran
trabajar en ella.
Mecanismos no violentos y de gran ejercicio
democrático. Pero suele pasar que mientras se pone en brete a los sectores
populares, con las peleas de pobre contra pobres, paralelamente se favorece a
los que no suelen decir nada, no por lo poco sino por lo mucho que tienen.
El debate sobre casos de tomas
de tierras está poniendo el eje -casi exclusivamente- sobre la propiedad
privada, un concepto con una importante carga ideológica donde prima la
idea de que es dueño quien cuenta con papeles y es dueño de lo que puede o
quiere comprar, despojando de la responsabilidad o función social de los bienes,
que -por más privados que sean-, deben contemplar que la sociedad para
desarrollarse sustentablemente, necesita producción e integración de su
población en procesos económicos, socio-culturales, ecológicos y políticos.
Es necesario retomar el
debate y buscar nuevas formas jurídicas tanto para el acceso, resguardo y previsión
de tierras para quienes quieran trabajar y vivir en el sector agrario,
tal como se plantea en la Propuesta de modificación de la ley 2913 tratada en
38 asambleas con productores/as y otros espacios de debates. Este
proyecto intenta abordar la cuestión de la tierra (privada o pública), en
forma más general no ha tenido lugar para su tratamiento, y sería
una herramienta que podría en algunos años ir mejorando la distribución de las
tierras.
Es necesario un Estado jerarquizado,
presente y activo en este tema tan delicado y complejo.
Las organizaciones del campo
popular que firmamos este documento estamos dispuestas a dar el debate que
ayude a sumar la diversidad de voces que necesariamente deben expresarse, con
el mayor de los respetos y apuntando al bien común.
CANPO – Corriente Agraria Nacional y
Popular (Chaco)
Central de Trabajadores Argentinos (CTA Chaco)
Corriente Nacional Martin Güemes (Chaco)
Federación de Organizaciones de Pequeños Productores del Chaco
Foro de Agricultura Familiar (Chaco)
Frente Nacional Campesino
Partido Frente para el Cambio
Partido Municipal Nuevo Rumbo Placeño
Unión de Campesinos Criollos de El Impenetrable
Central de Trabajadores Argentinos (CTA Chaco)
Corriente Nacional Martin Güemes (Chaco)
Federación de Organizaciones de Pequeños Productores del Chaco
Foro de Agricultura Familiar (Chaco)
Frente Nacional Campesino
Partido Frente para el Cambio
Partido Municipal Nuevo Rumbo Placeño
Unión de Campesinos Criollos de El Impenetrable
Esteban Branco Capitanich – Gerente Gral.
Instituto de colonización Chaco
Diputada Nacional María Inés Pilatti
Vergara
[1] Vidal, Mario “Extermino en el Chaco”. En http://www.perfil.com/contenidos/2010/07/23/noticia_0046.html (25-01-12)
[2] Dr. Aldo Casella en
el Encuentro de Tierra, Soberanía y Derechos Humanos realizado el 16 de
Diciembre en el Complejo Guido Miranda
No hay comentarios:
Publicar un comentario