EL CAMPO APOYA A CRISTINA
LA RECUPERACIÓN DEL ESTADO
Luego del desmantelamiento del estado en la década del ’90, los Gobiernos de Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández luego, encararon su reconstrucción. En el área agrícola los indicadores mas claros son la jerarquización del área gubernamental como Ministerio y su refuerzo presupuestario, así como el de los organismos descentralizados dependientes de él. Se restituyeron organismos como el Instituto Nacional de Semillas y se reforzó el Programa de Servicios Agrícolas (PROSAP) con nuevos préstamos del BID.
Se dio mayor calidad a las instituciones, informatizando y regionalizando el SENASA. Se mejoraron las condiciones de los trabajadores de los organismos, con nuevos convenios. El INTA pasó de tener una planta constituida por 52% de personal contratado, 31% de personal permanente y 5% de becarios, a tener 66% del personal en planta (permanente y no permanente), 23% de contratados y 12% de becarios, creándose nuevos centros de tecnología.
Se creó y se puso en marcha la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, donde el 80% del personal ha sido pasado a planta permanente, terminando con los contratos chatarra de la década neoliberal.
EL ARTE DE ADMINISTRAR LAS TENSIONES
Después de una década de atraso cambiario, la Argentina contó a partir de 2003 con un tipo de cambio competitivo. La gestión de gobierno apunto a armonizar la caída inicial del PIB per cápita. Los derechos de exportación operaron como amortiguador de esta tensión.
Se logró superávit del intercambio comercial con el exterior y superávit fiscal, estableciendo diferenciales de derechos de exportación a favor de productos de mayor valor agregado, por ejemplo trigo / harina o maíz / pollo.
Como mecanismos para neutralizar la importación de inflación se establecieron compensaciones para los productores de alimentos con destino al mercado interno y Aportes No Reintegrables para producciones que perdían rentabilidad, por lapsos acotados, por ejemplo tamberos.
LA UNICA VERDAD ES LA REALIDAD
Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández crearon las condiciones macro para que el agro y su industria se desarrollen con rentabilidad administrando la tensión entre seguridad alimentaria y saldos exportables y el desarrollo del sector y de la comunidad. Algunos indicadores del éxito de la gestión son:
· Desendeudamiento de los productores.
· Sucesivas cosechas record.
· Valor de la tierra y de los arrendamientos.
· Ventas record de fertilizantes e insumos.
· Más genética vegetal y más tecnología disponible.
· Exportación de tecnología nacional de maquinarias agrícolas.
· Incremento en las exportaciones agroindustriales (aves, harinas).
· Desarrollo de las industrias del bioetanol y biodiesel.
LA RECUPERACIÓN DEL ESTADO EN NÚMEROS
En 2003 SENASA contaba con un presupuesto anual de 114 millones de pesos, siendo el de INTA de 175 millones. Para el año 2011 el presupuesto solicitado fue de 1.028 y 1.270 millones de pesos respectivamente. Como el Presupuesto no fue aprobado por la oposición parlamentaria, ambas instituciones debieron reiterar la ejecución del presupuesto 2011, que correspondía a 724 y 983 millones de pesos.
NADIE SE REALIZA SI LA COMUNIDAD NO SE REALIZA
Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández plantearon la suma del Estado y Mercado, superando la falsa dicotomía Estado o Mercado. Desde la doctrina plantearon la intervención del Estado donde el Mercado no alcanza; así implementaron políticas de apoyo económico a zonas afectadas por desastres naturales (sequías), a economías regionales (algodoneros, frutícolas), a productores de pequeña y mediana escala.
Se acompaño la agroindustria en la apertura de nuevos mercados. Cuando la crisis climática golpeo a la Argentina la metalmecánica encontró una salida en la exportación, fundamentalmente en Venezuela.
Se acompaño a los gobiernos provinciales en el desarrollo local, federalizando el crecimiento. La planta de biodiesel en Frías (Santiago del Estero) es un ejemplo de cooperación Nación, Provincia, Empresa, en la búsqueda de la cooperación público privada.
JUSTICIA SOCIAL, SOBERANÍA POLÍTICA, INDEPENDENCIA ECONOMICA EN EL AGRO
Se aplicaron políticas diferenciadas para los actores mas débiles de la cadena de valor agropecuarias, ejemplo es la devolución de retenciones para pequeños y medianos productores de trigo y maíz. Las retenciones vuelven al sector al crearse el Fondo Federal Solidario, el 30% de los derechos de exportación de la soja va para provincias y municipios; y se devuelven las retenciones de productos regionales contra proyectos de desarrollo.
Se logró el alineamiento con los países emergentes y demandantes de alimentos, junto a cooperación con el Mercosur como proveedores, fortaleciendo la Sociedad Sur – Sur. Se puso fin a la política espejo en la liberación de biotecnología, rompiendo con la lógica de sumisión a la Unión Europea, impulsando el desarrollo del área biotecnológica del INTA, el desarrollo de tecnologías para la agricultura familiar y el apuntalamiento de la metalmecánica nacional.
A pesar que el precio internacional de la carne pasó de valer 0,60$/kilo vivo en 2002 a los 12$/kg de novillo, la demanda crece sostenidamente acorde a la inclusión social, la apertura de industrias que generan mayor empleo y por lo tanto mayor poder adquisitivo de la población que se vuelca al consumo.
LA CONSOLIDACIÓN DEL MODELO
Se hace necesario lograr mas producción con más productores, impulsando una agricultura con rostro humano, promoviendo la industrialización de la ruralidad fomentando el Agregado de valor en origen y el Desarrollo agroindustrial, logrando de esta forma exportaciones de mayor valor por tonelada y mayor diversidad.
Se debe aumentar la productividad con sustentabilidad ambiental y social, buscando la potenciación de las economías regionales, con mayor equilibrio agro pampeano y extra pampeano.
Se debe lograr el acceso a la tierra para los agricultores familiares, impulsando la urgente aprobación de los proyectos de Ley que limitan la Extranjerización de Tierras, ponen fin a los desalojos y dignifican el Trabajo Agrario.
El campo debe establecerse como industria cultural, para lo cual hay que fortalecer y acceder a Denominación de origen, con los principios del Comercio Justo, logrando equilibrio en la apropiación de la renta y estableciendo estímulos para el que arriesga en la producción y para el trabajador.
Gerardo Roberto Martínez
Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO)
